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Fes, ciudad imperial, capital de la espiritualidad.Es a partir del año 700 cuando las distintas dinastías – los almorávides y los almohades, los meriníes y los idrisíes – comienzan a construir palacios notables, mezquitas, murallas, residencias imperiale s… aunque la historia marroquí ya existía desde antes.
En Fez (o Fez, lo encontrará escrito de dos maneras diferentes), se respira historia a cada paso, en cada esquina, cada guijarro cuenta el pasado de esta maravillosa ciudad. No es casualidad que haya sido declarada «Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO, cuya intervención ha permitido la recuperación del centro antiguo.
Fez, situada en el noreste de Marruecos, tiene más de 1.000.000 de habitantes, repartidos entre la medina (Fez el-Bali), Fez el-Jedid y la ciudad nueva.
Esta ciudad encarna plenamente la historia de Marruecos y siempre ha sido considerada la capital espiritual y religiosa (su historia es, de hecho, el resultado de la unión de dos antiguas ciudades que acogieron a los musulmanes expulsados de Córdoba y a los refugiados de Túnez).
La arquitectura más extendida es la árabe-andalusí y se puede descubrir «perdiéndose» entre las innumerables callejuelas.
Para encontrar el «camino correcto», las señales temáticas colocadas en el interior de la medina, diversificadas con 3 colores diferentes, nos ayudan a orientarnos: el circuito «murallas y baluartes», el circuito «barrio andaluz» y el circuito «Fes el-Jedid», donde se encuentran el palacio real Dar-el-Makhzen y el barrio judío (mellah).
El barrio judío se encuentra en muchas de las ciudades de Marruecos, porque el País siempre ha sido muy hospitalario con los que buscan refugio.
Fez el-Bali es el barrio más antiguo y, como se ha mencionado, encierra la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y que, por su tamaño, así como por el número de habitantes (más de 150.000), puede considerarse la mayor isla peatonal del mundo.
Entre los monumentos más atractivos destacan, sin duda, los Mederse, o escuelas coránicas, y en particular la Medersa Bou Inania, la más grande y suntuosa construida por Merinidi (1350 – 1355 d.C.) y la Medersa Karouine (859 d.C.) anexa a la universidad homónima, la más antigua del mundo entre las activas en la actualidad.
Otro símbolo de la ciudad de Fez son las curtidurías, donde se procesan las pieles de vaca, cabra (utilizadas principalmente para las tapas de los libros) y camello. Hablando de las curtidurías: a la entrada te darán una ramita de hojas de menta… no la tires, después de unos pasos descubrirás el motivo
La principal atracción de Fez es la Medina de Fez el-Bali, un laberinto de calles estrechas, recorridas por fassi (los habitantes de Fez), turistas y burros y mulas que siguen siendo el principal medio de transporte.
Y así partimos en esta «visita virtual» de los lugares más bellos de Fez:
El funduq es un caravasar y se utilizaba para dar comida, alojamiento y descanso a los comerciantes de artículos de lujo del interior de Marruecos. Se construyó en el siglo XVIII, fue declarado monumento histórico en 1916 y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En el interior del edificio se encuentra el Museo de la Madera.
Esta La Medersa el-Attarine (la medersa de los boticarios), situada en el barrio de Karaouiyine, está considerada una de las maravillas de la arquitectura árabe. Se construyó entre 1323 y 1325 y tiene todas las características de una escuela islámica medieval. fue fundada en 859 y es una de las más antiguas de todo el mundo musulmán occidental. También fue la primera universidad de Marruecos, a la que asistieron los eruditos de la época e incluso el Papa Silvestre II. Todavía se considera uno de los principales centros espirituales e intelectuales del Islam y sigue siendo la sede de la Universidad Islámica de Fez. Puede albergar hasta 20.000 personas en oración. La entrada a la mezquita está prohibida a los no musulmanes.
La Medersa el-Attarine (la medersa de los boticarios), situada en el barrio de Karaouiyine, está considerada una de las maravillas de la arquitectura árabe. Se construyó entre 1323 y 1325 y tiene todas las características de una escuela islámica medieval.
La Medersa Bou Inania está considerada universalmente como la escuela coránica más bella de Fez. Se construyó entre 1350 y 1357. En el interior hay una auténtica mezquita con un minarete. Es uno de los pocos edificios religiosos islámicos del país que está abierto a los no musulmanes.
Barrio Fes el-Bali: esta parte de la ciudad ha mantenido su aspecto casi intacto a lo largo del último milenio, gracias a la presencia de las colinas que han impedido una expansión incontrolada. En este laberinto de calles estrechas, plazuelas y zocos, viven unos 156.000 habitantes. El acceso a la medina se realiza a través de Bab Bou Jeloud y, sea cual sea la dirección que se tome, se desemboca en la plaza an-Nejjarine. Para orientarse en la medina, puede seguir las rutas guiadas indicadas en diferentes colores en lo alto de las paredes de los edificios.
Las curtidurías son sin duda una de las atracciones más famosas de la ciudad… a pesar del mal olor que recibe a muchos visitantes. Normalmente no es posible pasearse por los tanques de teñido, pero hay muchos puntos desde los que se puede observar el trabajo que se realiza para transformar las pieles en objetos acabados (todas las tiendas de cuero le ofrecerán esta posibilidad). A primera hora de la mañana los tanques siguen llenos de los colores del tinte.
A pesar del aspecto turístico, es posible comprar excelentes productos a buen precio.
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